Fuente: El día 25 de Septiembre se entrevistó a la Dra. Alejandra Menassa en la revista mejorconsalud.com.
Una de las causas que podrían estar detrás del síndrome premenstrual (SPM) son los procesos infecciosos e inflamatorios relacionados con las bacterias intestinales. Hablamos de ello con la doctora Alejandra Menassa.
Irritabilidad, dolor abdominal, hinchazón, cefaleas… ¿Por qué se produce el síndrome premenstrual (SPM)? ¿Es posible tener un ciclo menstrual sin dolor? La respuesta es sí, pero el desequilibrio de las hormonas femeninas sumado a otros procesos, hacen que un gran número de mujeres en edad fértil vean su calidad de vida muy limitada por esta realidad.
Se han descrito más de 200 síntomas asociados al síndrome premenstrual. El espectro es muy amplio, tanto, que además de los aspectos físicos, aparecen otros como el agotamiento, la apatía, labilidad emocional, problemas de concentración, etc… Afortunadamente cada vez sabemos muchas cosas sobre este trastorno hormonal.
Así, expertos en el tema como la doctora Alejandra Menassa, nos revelan que también deberíamos tener en cuenta un factor muy importante: el sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado. Estos procesos infecciosos podrían estar detrás de las inflamaciones crónicas que cursan en el síndrome premenstrual (SPM).
Cuando hay dolor menstrual, debemos consultar con un médico, porque no es normal y no debe dejarse, ya que se agrava si no se trata.
La doctora Alejandra Menassa es médico internista en la Clínica Medicina Integrativa, en Madrid. Asimismo, es psicoanalista de la Escuela de Psicoanálisis Grupo Cero, Directora de su departamento de clínica y docente del Seminario de Medicina Psicosomática. Cuenta también con un amplio número de publicaciones médicas y es vicepresidenta de la Sociedad Española de Salud y Medicina Integrativa (SESMI).
Entre su amplia formación y experiencia clínica, destacan sus trabajos sobre el síndrome premenstrual (SPM). De hecho, su centro es una referencia en el tratamiento de esta realidad médica, la cual, afecta a un 25- 35 % de la población femenina en edad fértil.
El abordaje que se efectúa a la hora de tratar esta condición, es muy amplio. La doctora Alejandra Menassa pone el foco de atención en una estrategia integrativa antiinflamatoria, ahí donde atender también aspectos psicológicos y los relacionados con la calidad de vida.
Profundizamos con ella en este tema para aprender y resolver dudas al respecto.
Entrevista a Alejandra Menassa: el síndrome premenstrual y sus detonantes
P. ¿Qué ocurre en el cuerpo a nivel hormonal cuando se padece el SPM?
Lo que ocurre con las hormonas no es lo más importante en el síndrome premenstrual. Aunque, por supuesto, sí influye. Suele haber un predomino de los estrógenos sobre la progesterona (de hecho, a estas pacientes se las trata a veces con progesterona). Además, hay estrógenos buenos, como los 2-OH y estrógenos no tan buenos, que son muy potentes y se asocian a tumores y a síndrome premenstrual, como los 16-OH.
Pero lo más interesante es que las bacterias intestinales influyen, y mucho, en el nivel de estrógenos en estas mujeres. Hay bacterias, como el género clostridium, por ejemplo, que tienen enzimas que cortan la unión del ácido glucurónico con el estrógeno (los estrógenos se unen a glucurónico u otras sustancias para ser eliminados por las heces); al cortar esta unión, los estrógenos se reabsorben nuevamente por el intestino y pasan a la circulación sanguínea en vez de eliminarse. Esto produce lo que conocemos como «estado hiperestrogénico».
Además de esto, los ciudadanos estamos expuestos a disruptores endocrinos: sustancias químicas que, como el BPA (bisfenol A de los plásticos, o los tickets del supermercado, las fibras de ropa sintéticas, etc.) tienen un efecto estrogénico demostrado.
P. ¿Es cierto que las molestias son más intensas durante la pubertad? ¿O se vuelven más intensas con el paso de los años?
Pues depende de muchas cosas, si el síndrome no se trata, se hace cada vez más doloroso y se le añaden más síntomas. A veces, aparece tras una ETS (enfermedad de transmisión sexual), o un parto complicado, porque como antes sugería, las hormonas no son la única causa del síndrome premenstrual.
La Dra. Elisabeth Bertone, demostró que las mujeres que padecían SPM y TDP (trastorno disfórico premenstrual) tenían una inflamación uterina (cervical o endometrial), y otros autores, como el Dr. Atila Toth relacionaron esa inflamación con infecciones uterinas.
Parece que la teoría infecciosa/inflamatoria del SPM va ganando cada vez más terreno y abre una nueva luz para el tratamiento de estas pacientes, que antes solo recibían antidepresivos, analgésicos y anticonceptivos, y muchas de ellas no experimentaban mejoría alguna, incluso al retirar el anticonceptivo, empeoraban.
P. ¿Por qué no se debe comenzar a tomar suplementos de hierro, ácido fólico o calcio, etc. sin prescripción médica?
No se debe tomar ningún suplemento sin prescripción médica, hay que hacer un análisis de sangre, evaluar cuidadosamente la historia clínica de cada paciente para ver qué suplemento puede ser el mejor para ese caso.
P. ¿Es cierto que el consumo de tabaco puede agravar los síntomas del SPM?
Así es, el tabaco tiene muchos metales pesados, cuantas más sustancias tóxicas tenga que depurar el hígado, más difícil será que se encargue de metabolizar correctamente los estrógenos y eliminarlos.
P. Muchas mujeres tienen el ibuprofeno como fármaco de referencia principal, sin embargo, ¿qué otras opciones se pueden considerar?
Hay muchas opciones naturales de la fitoterapia: árnica, harpagofito, y sobre todo: no hay que tratar la inflamación solo, porque la inflamación suele ser resultado de una infección, y esta debe ser tratada. En todo caso, no se deberían tomar analgésicos sin prescripción médica.
P. ¿La hidratación puede tener un papel clave en el alivio de algunos síntomas?
Sí, es importante mantener un buen nivel de hidratación, sin pasarse de dos litros, porque esto puede provocar edemas.
P. Las mujeres que no experimentan ningún tipo de molestia durante el síndrome premenstrual ni la menstruación como tal, ¿es porque están sanas? ¿Sería “malo” entonces experimentar molestias?
Si no hay inflamación e infección, no hay dolor. Así es, la menstruación no tendría porqué doler, eso sería lo normal.
P. En líneas generales, ¿cómo funcionan los métodos anticonceptivos hormonales en el alivio de los síntomas? ¿Cómo actúan para brindarnos el alivio?
En general, los anticonceptivos intentan equilibrar la relación entre estrógenos y progestágenos. Por ello, los anticonceptivos han sido el tratamiento principal del SPM.
Como he comentado, no siempre se obtiene alivio con ellos, a veces las pacientes empeoran al tomarlos. Lo que suele ocurrir con mayor frecuencia es que, los anticonceptivos las alivian temporalmente y luego, al dejarlos, empeoran.
Hay algunos fitoprogestágenos naturales, como el vitex, la dioscorea, la cimífuga racemosa, etc., que pueden ser útiles en las pacientes con exceso de estrógenos. En todo caso, los anticonceptivos hormonales deterioran la función inmune y pueden agravar la infección/inflamación uterinas.
P. ¿Es recomendable satisfacer la necesidad por comer dulce? O por el contrario, ¿habría que evitarlo?
Bajo mi criterio, el azúcar debería ser reducido en todas las pacientes con premenstrual, ya que es un conocido agente inflamatorio. Sería bueno hacer una dieta antiinflamatoria, reduciendo harinas refinadas, azúcares y lácteos.
Muchas veces, cuando hay un intenso deseo de azúcares, hay un sobrecrecimiento de cándida a nivel intestinal, tratando esta alteración, se reduce el deseo de azúcar, esto debe hacerlo un médico, por supuesto.
P. ¿El malestar emocional forma siempre parte del síndrome premenstrual?
No siempre, a veces solo hay síntomas físicos, pero es muy habitual que haya alteraciones leves, casi en el 70 % de las pacientes, los casos más graves, como el TDPM (trastorno disfórico premnestrual) son más raros, un 5 % de los casos
P. Hay mujeres que se sienten mal por “estallar” por cualquier cosa, romper en llanto o simplemente, estar sensibles durante su SPM. ¿Qué pautas de educación emocional sería recomendable aplicar en esos casos?
Un útero inflamado produce prostaglandinas, sobre todo PGE2, que es proinflamatoria, estas tienen una marcada acción neurotransmisora sobre cerebro y alteran mucho el estado de ánimo, hay que tratar la inflamación. También trabajar los conflictos a nivel psíquico con la feminidad, en mi experiencia clínica, yo lo abordo con psicoanálisis, es el método que me ha resultado más eficaz.
P. ¿Qué nos puede comentar acerca de la relación entre la deficiencia de serotonina y el síndrome premenstrual?
Esto es muy interesante también, puesto que el 90 % de la serotonina es producida en el intestino, por la microbiota intestinal. Una buena salud intestinal nos procura niveles suficientes de serotonina. Se ha descrito que las pacientes con SPM tienen bajos niveles de serotonina, y es que casi todas ellas tienen alteraciones de la microbiota, tanto intestinales como vaginales.
P. ¿Qué es el síndrome de disforia premenstrual?
Es una forma grave de SPM, donde predominan los síntomas psíquicos: depresión, ansiedad, irritabilidad. Hay que cuidar mucho a estas pacientes, las que tienen depresión grave, tienen un riesgo aumentado de suicidio.
P. Por último, ¿sería posible prevenir el SPM?
Pues con lo que hemos dicho, sería posible, claro. Podría ayudar a la prevención:
Cuando hay dolor menstrual, lo más adecuado es consultar con un médico, porque no es normal y no debe dejarse, ya que se agrava si no se trata.