Desde 2002, numerosos estudios científicos avalan que la acupuntura mejora las tasas de embarazo y de infantes nacidos vivos en la reproducción asistida. Los tratamientos son individualizados pero, en general, ayudan a mejorar la calidad de los espermatozoides (en los hombres) y, en el caso de las mujeres, la de los ovocitos por parte de los ovarios, preparando además el terreno uterino para la implantación embrionaria y poniendo también la atención en el estado emocional y la ansiedad.
La Acupuntura puede incidir tanto en la mejora de la fertilidad natural como en el aumento de las posibilidades de éxito de la fertilización artificial
explica la Dra. Isabel Giralt, vicepresidenta de la Sociedad Española de Salud y Medicina Integrativa (SESMI) y responsable de la Unidad de Acupuntura de la Clínica Universitaria Mujer Dexeus.
La Acupuntura es una de las terapias de la Medicina Integrativa con más evidencia científica y uno de los ámbitos en los que últimamente está cogiendo más auge es en el de la fertilidad.
Nuestro auténtico éxito es cuando no tienen que llegar a la clínica de fecundación in vitro
declara la Dra. Margarita de Legorburu, socia de la SESMI, responsable de Acupuntura en Clínica Sant Josep de Vic y directora médica de su propia clínica privada.
La Acupuntura actúa también sobre el sistema autonómico reproductivo, mejorando la irrigación sanguínea del útero y de los demás órganos reproductivos. En el tratamiento de fertilidad, a través de la acupuntura, se trabaja también para mejorar la vitalidad del/la paciente, revisando su dieta (con una alimentación saludable y no procesada) y/o sus hábitos de vida (evitando el estrés y mejorando el sueño, entre otros).
Si no descansamos bien, no comemos adecuadamente y vamos cansados, no tendremos suficiente energía para crear un nuevo ser
añade la Dra. Isabel Giralt.
Complemento a los tratamientos de reproducción asistida
“Antes de empezar un tratamiento de reproducción asistida, lo ideal es que preparemos a la paciente -desde la acupuntura- para que inicie el proceso en el mejor estado”, señala la Dra. Margarita de Legorburu. La Acupuntura actúa sobre el sistema nervioso central, liberando endorfinas y otros neurotransmisores, y haciendo que la paciente esté más tranquila y relajada, multiplicando así las opciones de éxito en la fecundación. También el tratamiento de Acupuntura ayuda a la regularización de los ciclos menstruales, fundamentales para lograr un embarazo positivo.
“Existen estudios que demuestran que cuando se hace Acupuntura alrededor del día de la transferencia embrionaria aumenta la tasa de embarazo positivo”, apunta la Dra. Giralt. También el tratamiento promueve la calidad de la estimulación ovárica, a partir de la que se van a obtener los ovocitos que después serán fecundados.
Acompañamiento en todo el proceso
La Acupuntura acompaña a la paciente en todo el proceso, incluso en el parto y el postparto. La terapia con Acupuntura puede ayudar a preparar el parto, a soportar el dolor en la dilatación durante el parto y a ir resolviendo todos aquellos problemas que puedan ir surgiendo, también actúa sobre la ansiedad y sobre las náuseas y vómitos habituales durante la primera etapa del embarazo.
Una de las mayores ventajas de esta terapia es que mejora los resultados médicos sin aumentar la carga farmacológica, se ayuda a que el cuerpo de la paciente se ponga en marcha y se regule por sí mismo, sin que pueda haber efectos adversos.