La prevalencia de enfermedades alérgicas va en aumento. Un 20% de la población padece o ha padecido alguna alergia. Según la Sociedad Española de Salud y Medicina Integrativa (SESMI) contribuyen a esta situación, entre otros factores, la alta exposición a pólenes y la mala salud de la microbiota intestinal.
Una alergia es una respuesta inflamatoria vinculada con el sistema inmunitario y gran parte de su correcta función se debe a las mucosas. Las mucosas son el órgano más extenso del sistema inmune y, en ellas, una microbiota sana promueve mecanismos “antialérgicos” efectivos, favoreciendo la respuesta linfocitaria y la producción de Inmunoglobulinas A, que son su primera línea de defensa.
Las alergias en los niños y la alimentación
Según la nutricionista y vocal de la junta de la SESMI, Susagna Muns, las alergias en niños han aumentado de manera exponencial, en los últimos años. Distintos estudios indican que es a la edad de 5 años en la que muchos niños desarrollan alergias a ciertos alimentos como los huevos, la leche o los cacahuetes.
Actualmente, no hay duda de que la forma de parto influye directamente en el desarrollo del sistema inmunológico
, señala Muns. En los niños nacidos por parto vaginal, su intestino se coloniza con las bacterias de las secreciones vaginales de la madre, en cambio, los que nacen por cesárea carecen de este tipo de colonización, incrementando el riesgo de desarrollar patologías inflamatorias como el asma y las alergias, entre otras patologías.
Hay alimentos que poseen sustancias que pueden en algunos casos provocar reacciones en nuestro sistema inmunitario
, advierte Muns. Por lo que no es necesario ser alérgico a un alimento para desarrollar una reacción adversa. ¿En qué consisten este tipo de reacciones? Susagna Muns explica que estas sustancias pueden provocar problemas intestinales, en el sistema nervioso, en la piel y también en el sistema respiratorio.
El caso más claro es el de la proteína de trigo que parece que podría tener cierta responsabilidad en el origen o empeoramiento de ciertas patologías inmunitarias como la artritis reumatoide o el asma alérgico y de que se activen enfermedades autoinmunes como la tiroiditis de Hashimoto, entre otras.
Así pues, tanto niños como adultos pueden presentar problemas alérgicos, que se agravan en la primavera, pero la causa real -en algunos casos- no es la estación en sí, sino la alimentación y una alteración en la microbiota intestinal. Se ha podido comprobar que en las heces de niños con alergias (en comparación con niños que no presentan enfermedades alérgicas y/o asma) existe una mayor número de bacilos clostridios y estafilococos y una disminución de lactobacilos y bifidobacterias.
Muns recuerda
que es muy importante la lactancia materna porque los niños alimentados con leche materna presentan menos riesgo de desarrollar alergias, asma, enfermedades cardiovasculares y enfermedades inflamatorias metabólicas1
El polen y los alérgenos
La primavera invita a salir de nuevo al exterior, practicar deporte y hacer más viajes. Para Pedro Rodríguez, enfermero de práctica avanzada, experto en Inmunonutrición y vocal de la junta de la SESMI, “esto nos lleva a una mayor exposición a productos de la degradación de hidrocarburos y otros tóxicos en el aire”. Los estudios epidemiológicos y experimentales muestran una asociación entre la exposición a contaminantes del aire y la alergia respiratoria. Una contaminación del aire que contribuye, aproximadamente, a seis millones de muertes por año.
En general, las alergias respiratorias son desencadenadas por proteínas en el aire que se inhalan. Otras reacciones alérgicas específicas también pueden deberse a irritantes como el humo y los vapores, en el ambiente interior y exterior, que pueden agravar los síntomas de la alergia.
Existen muchas fuentes de alergias respiratorias, desde el polvo doméstico que contiene varios componentes como los ácaros del polvo, a los alérgenos de las mascotas, al polen y a las partículas que pueden desencadenar asma y alergias.
Si la humedad es demasiado alta, aumenta el crecimiento del moho y la cantidad de esporas de moho que contienen alérgenos. Los ácaros del polvo doméstico prosperan en lugares cálidos y húmedos, especialmente en colchones y ropa de cama. Las heces de los ácaros son la principal causa de alergias. Los alérgenos de las mascotas, generalmente, provienen de las proteínas de la piel, del pelaje, de la orina y de la saliva de los animales.
Los alérgenos se suelen asentar en pequeñas partículas que pueden permanecer en el aire durante mucho tiempo y, por tanto, que pueden llegar a extenderse por grandes áreas.
El aumento de las enfermedades alérgicas puede estar relacionado con el cambio climático
, apunta Rodríguez. Un clima más cálido conduce a una temporada de polen más larga y, por tanto, a una mayor incidencia de alergias respiratorias.
Propuestas para el cuidado de la alergia en primavera
- Adecuar, lo máximo posible, la alimentación a un “estilo Real fooding o comida real”: alimentos sin adulterar, ecológicos, de calidad, de temporada, con grasas saludables y de Km 0, entre otros, y con las bases de la dieta mediterránea.
- Suplementar con probióticos adecuados las diferentes fases de la vida del ser humano: ayudan a estimular la producción de anticuerpos, IgA y M; la liberación local de interferón y de quimiocina y facilitan el transporte de antígenos, entre otras características. En niños, la suplementación con probióticos mejora la producción de anticuerpos tras la vacuna de la gripe y se ha observado que, en ancianos, la suplementación con L. Casei disminuye las enfermedades infecciosas respiratorias, urinarias y gastrointestinales.
- Administrar suplementos de quercetina, conocida por su actividad antioxidante en la eliminación de radicales y propiedades antialérgicas, caracterizadas por la estimulación del sistema inmunológico, actividad antiviral, inhibición de la liberación de histamina y la disminución de citocinas proinflamatorias. También son conocidas sus propiedades antiinflamatorias e inmunomoduladoras que pueden utilizarse, eficazmente, en el tratamiento para el asma bronquial de fase tardía y en la rinitis alérgica.
La quercetina se encuentra, como fuente natural, en verduras como la cebolla y el brócoli; en frutas como las manzanas, cultivos de bayas y uvas; en algunas hierbas y en el té y el vino
, explica Rodríguez.
- Prescribir inhalaciones con aguas termales es un antiguo método terapéutico para las enfermedades respiratorias que pueden tener resultados duraderos y sin efectos secundarios. ”Paradójicamente, hay poca investigación bien establecida sobre sus mecanismos de acción”, apunta Pedro Rodríguez.
1 McGuire S. Centers for Disease Control and Prevention. 2013. Strategies to Prevent Obesity and Other Chronic Diseases: The CDC Guide to Strategies to Support Breastfeeding Mothers and Babies. Atlanta, GA: U.S. Department of Health and Human Services, 2013. Adv Nutr. 2014 May 14;5(3):291-2.